Cuando llegué a Nepal y respiré su energía, lo primero que manifesté es que La India había sido una especie de purgatorio; es como si la vida me hubiera puesto a prueba, aprendí con ella, la superé y pasé a una mejor vida...
Y después de una semana en Nepal ayer volví a La India porque el vuelo para regresar a casa sale desde aquí y me quedo corto si digo que viajar es una escuela, más bien diría que viajar a La India ha sido una auténtica escuela para poner en práctica eso que llamamos espiritualidad, jajaja. Es fantástico asistir a talleres, ir a retiros y meditar, pero en el mundo terrenal es donde se demuestra la práctica y este país es un escenario ideal para ello, jajaja...
Y me sale la risa, jajaja... No sabría cómo contar, sin enrollarme, lo que me pasó anoche antes, durante y después de haberme quedado en un hotel inesperado, jajaja. Solo diré que me alojé en la habitación 101, que ya tengo las tarjetas de embarque y que gracias India por haberme mostrado tanto en tan pocos días...
Has sido una puta crack, maestra de por vida... A veces me he preguntado qué es real y qué mentira y me quedo con el no sé...

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