sábado, 13 de diciembre de 2025

Pendemos de un hilo

En días como hoy soy más consciente que nunca de lo vulnerable que es la vida, lo que me conecta más con el agradecimiento por estar vivo... Un ratito antes, como tantas otras veces, estábamos en este banco compartiendo unas risas, horas después quedó destrozado... 




Así es la vida, pendemos de un hilo, puede acabarse cuando menos te lo esperas, así que gracias porque sigo viviendo...

lunes, 8 de diciembre de 2025

Día 17: Vuelvo a casa

Y después de coger 10 aviones en 15 días, estoy a punto de embarcar en el último vuelo, vuelvo a casa... Solo 15 días, pero con la sensación de que he estado más de un mes fuera, quizás por la intensidad de mis vivencias... Y dentro de mí un montón de experiencias que atesoro en mi corazón, contrastes que reflejan probablemente los contrastes que hay en mí...




Solo puedo decir gracias por haber vivido todo lo vivido, gracias por la salud que me permite viajar y gracias por adentrarme en terrenos desconocidos que me permiten explorar y conocerme más a fondo... 

La India es vida, Nepal es vida, el mundo es vida, todo lo que sucede es vida, así que a vivirla...



sábado, 6 de diciembre de 2025

Día 16: Habitación 101

Cuando llegué a Nepal y respiré su energía, lo primero que manifesté es que La India había sido una especie de purgatorio; es como si la vida me hubiera puesto a prueba, aprendí con ella, la superé y pasé a una mejor vida...

Y después de una semana en Nepal ayer volví a La India porque el vuelo para regresar a casa sale desde aquí y me quedo corto si digo que viajar es una escuela, más bien diría que viajar a La India ha sido una auténtica escuela para poner en práctica eso que llamamos espiritualidad, jajaja. Es fantástico asistir a talleres, ir a retiros y meditar, pero en el mundo terrenal es donde se demuestra la práctica y este país es un escenario ideal para ello, jajaja...

Y me sale la risa, jajaja... No sabría cómo contar, sin enrollarme, lo que me pasó anoche antes, durante y después de haberme quedado en un hotel inesperado, jajaja. Solo diré que me alojé en la habitación 101, que ya tengo las tarjetas de embarque y que gracias India por haberme mostrado tanto en tan pocos días... 




Has sido una puta crack, maestra de por vida... A veces me he preguntado qué es real y qué mentira y me quedo con el no sé...

Día 15: La Diosa Kumari

Chiquita expectación con la niña, que se asoma a unas horas determinadas por una de las ventanas de su templo para bendecir a los visitantes... No sé yo si la Diosa Kumari tenía ganas de salir, pues minutos antes escuché un berrinche de una niña y tal vez es que estaba contrariada con la idea, pero cuando apareció y la miré es como si me hubiese fundido con ella...




Y esto fue una de las tantas cosas que pudimos contemplar en la Durbar Square, el epicentro de la cultura nepalí, donde si hubiese tenido más tiempo me hubiera quedado sentado en un rincón observando como un gato curioso todo lo que sucedía alrededor, pero el tiempo se acaba, comienza mi regreso a casa...

viernes, 5 de diciembre de 2025

Día 14: Como coger un Binter, pero en Nepal

Con agujetas en el cuerpo que nos recordaban la hazaña del día anterior, hoy cogimos un avión para regresar a Katmandú, que fue como coger un Binter, pero en Nepal. Treinta minutos de vuelo y a las azafatas les dio tiempo hasta de servirnos un snack...




Y por la noche un encuentro con personas que he ido conociendo durante esta aventura, gente con inquietudes y motivaciones distintas que han coincidido en un mismo lugar, aquí y ahora, orgullosos de nuestra superación personal, cada uno la suya, porque un viaje enseña y con un viaje aprendes... En mi caso, observar mis complejos e inseguridades y estar más en aceptación con ellos...






jueves, 4 de diciembre de 2025

Día 13: ¡Estamos vivos!

Y madrugón para llegar a la cima... Ante nosotros el Himalaya y la salida del sol, pero me quedo con el llanto emocionado de mi amiga y sus palabras mientras nos abrazábamos: ¡Estamos vivos! Tuvimos que esforzarnos, más de 5000 escalones hasta llegar arriba, pero con tesón lo logramos y la vista panorámica mereció la alegría... Orgullosos de formar parte del club de "no me creo que haya podido hacer esto" en lugar del "tendría que haberlo hecho"...




Y después desandar lo andado para volver al punto de partida, como cuando desaprendes lo aprendido durante tantos años de tu vida, conocimiento acumulado que no te sirve de nada, aligerando la mochila para sentirnos más libres y conectados con la vida...




Y sin saberlo la vida nos ha acompañado durante estos tres días, estuvo muy cerquita, más de lo que llegué a imaginar, pues Jeevan, que es el nombre en sánscrito de nuestro guía, significa vida y nos ha cuidado como el que más...

Y la anécdota de hoy, que nos ha hecho partirnos de la risa, es que compramos tres manzanas a precio de oro, tal vez porque eran golden, ¡madre mía qué barbaridad!, debe ser que estaban bendecidas, jajaja...




miércoles, 3 de diciembre de 2025

Día 12: Somos aire que entra y que sale

Hoy en Ghorepani, a más de 2800 metros de altura, ya queda menos para la cima...

Y durante el camino conversaciones que llenan, palabras que nos hacen reflexionar sobre nuestras vidas, porque el viaje no es el destino en sí sino lo que pasa durante el camino... A veces, en vez de seres humanos parecemos hacedores humanos, pues no paramos de llenar nuestro tiempo libre haciendo cosas en lugar de sintiendo, aquí y ahora... 




Somos aire que entra y que sale, no hay más...

martes, 2 de diciembre de 2025

Día 11: Mi alma saluda a la tuya

Hoy estamos de senderismo y para disfrutarlo hay que estar en buena forma física, si no sería una auténtica agonía, pues nos esperan dos días de subida hasta llegar a Poon Hill... Y esto me está recordando a Galicia y su Camino de Santiago, que cuando los caminantes se encuentran se saludan diciendo "buen camino". Aquí, en Nepal, se utiliza el Namasté, que quiere decir algo así como "mi alma saluda a la tuya", un saludo con un profundo significado espiritual de respeto y reconocimiento de la divinidad en la otra persona...




Los primeros "Namasté" me salían con una sonrisa, los últimos ya con la lengua un poco fuera, jajaja, pero hemos conseguido llegar a Ulleri, a unos 2000 metros de altura...

Ahora toca descansar y practicar el arte de no hacer nada mientras nuestros ojos divisan el Annapurna Sur, montaña del Himalaya de más de 7000 metros de altura...